Ser asertivo significa expresar nuestros pensamientos, sentimientos y necesidades de una manera honesta, directa y respetuosa, sin ser agresivo ni pasivo.
La asertividad nos permite defender nuestros derechos y opiniones mientras respetamos los de los demás. Esta es una habilidad valiosa tanto en la vida personal como profesional y nos ayuda a establecer límites saludables y mantener relaciones equilibradas.
Aquí dejo algunos consejos prácticos para desarrollar la asertividad:
1. Reconocer nuestros derechos
-Comprendamos que tenemos el derecho de ser escuchados:
Tenemos derecho a expresar nuestras opiniones y deseos de manera respetuosa, sin temor a ser juzgados o ignorados.
-Defender nuestros límites: Es importante reconocer que tenemos el derecho de decir "no" cuando algo no nos conviene o no nos sentimos cómodos.
2. Comunicar de manera clara y directa
-Usemos el "yo" en lugar del "tú": Hablemos desde nuestra experiencia personal. Por ejemplo, en lugar de decir "Tú me haces sentir mal", podemos decir "Yo me siento incómodo cuando...". Esto evita que culpemos a la otra persona y reduce las defensas.
-Seamos claros y específicos: Evitemos ambigüedades. Si necesitamos algo, vamos a decirlo directamente, por ejemplo, "Me gustaría que me ayudes con esto" en lugar de "¿Podrías tal vez darme una mano?".
3. Escuchar activamente
-Prestemos atención a los demás: La asertividad no sólo se trata de hablar, sino también de que escuchemos. Vamos a asegurarnos de comprender las opiniones y necesidades de las otras personas, y validar sus sentimientos antes de responder.
-Hagamos preguntas aclaratorias: Si no entendemos algo, preguntemos para obtener más información antes de reaccionar. Esto demuestra respeto y apertura.
4. Controlar nuestro lenguaje corporal
-Mantener una postura abierta y relajada: El lenguaje corporal es clave en la comunicación asertiva. Evitemos cruzar los brazos, mirar al suelo o dar señales de nerviosismo. Mantengamos contacto visual y usemos una postura erguida, pero no agresiva.
-Usemos un tono de voz adecuado: Hablemos de manera firme pero tranquila. No gritemos ni hablemos demasiado bajo. Un tono de voz relajado pero seguro transmite asertividad.
5. Aprendamos a decir "no"
-Establezcamos límites claros: La asertividad incluye la capacidad de rechazar peticiones sin sentirnos culpables. Si no podemos hacer algo, decimos "no" de manera directa y amable.
+Ejemplo: "Lo siento, pero no puedo ayudarte con eso en este momento." No justifiquemos excesivamente nuestras decisiones: No necesitamos dar una larga explicación de por qué decimos "no". Una respuesta simple y firme es suficiente.
6. Manejemos los conflictos de manera constructiva
-Mantengamos la calma: En situaciones conflictivas, es importante mantener el control emocional. Respiremos profundamente y evitemos reaccionar de manera impulsiva.
-Busquemos soluciones, no culpables: En lugar de culpar a la otra persona, enfoquémonos en cómo resolver la situación de manera colaborativa.
7. Practiquemos la empatía
-Mostremos comprensión por las emociones de los demás: La asertividad también implica respetar los sentimientos de los demás. Si alguien está molesto, mostremos comprensión antes de expresar nuestros propios puntos de vista.
+Ejemplo: "Entiendo que estás frustrado/a, pero me gustaría que también escuches mi perspectiva".
8. Manejemos la crítica de manera positiva
-Recibamos retroalimentación con apertura: Si alguien nos da una crítica, escuchemos atentamente, no nos pongamos a la defensiva y además podemos agradecer la retroalimentación. Si la crítica no es constructiva, podemos expresar nuestro desacuerdo de manera respetuosa.
9. Practiquemos la asertividad en situaciones cotidianas
-Hagamos ejercicios de asertividad: Podemos practicar situaciones de asertividad en tu vida diaria, desde expresar nuestra necesidades en una tienda, hasta negociar plazos o responsabilidades en el trabajo. Cuanto más practiquemos, más natural nos resultará ser asertivo.
10. Mantengamos una actitud positiva y confiada
Confiemos en nosotros mismo/a:
-La asertividad está relacionada con la autoconfianza: Si creemos en nuestros derechos y en nuestras capacidades para comunicarnos de manera respetuosa, será más fácil ser asertivo.
-No temamos a las reacciones de los demás: No todas las personas reaccionarán positivamente a nuestra asertividad, pero eso no significa que estemos haciendo algo mal. Mantengamos firme nuestra postura de forma respetuoso/a.
+Ejemplo de respuesta asertiva:
Situación: Un compañero te pide que trabajes horas extra, pero tienes otros compromisos.
Respuesta asertiva: "Aprecio que pienses en mí para esto, pero ya tengo otros compromisos. No puedo quedarme hoy, pero si necesitas ayuda en otro momento, con gusto lo haré si tengo disponibilidad."
La asertividad no se trata de gritar para ser oídos, ni pasivos en aceptación de todo, sino de encontrar el equilibrio entre defender nuestros derechos y respetar los de los demás, poner límites sanos y del mismo modo respetar el del otro..
Con práctica y paciencia, te volverás más hábil en comunicarte de manera clara, respetuosa y efectiva.
Te abrazo fuerte.
Caro.
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