Quiero compartir con ustedes información útil que investigo sobre la relación que guarda el trauma y cuerpo. Es una información un poco mas en profundidad de lo que se ve en redes y estaré publicando cada vez mas sobre ello. Espero les sea útil.
La idea de que el trauma se aloja en el cuerpo es una noción ampliamente aceptada tanto en la psicología moderna como en enfoques terapéuticos alternativos, como la psicoterapia somática y la medicina holística.
Diversos estudios en neurociencia, psicología y prácticas somáticas respaldan esta idea, aunque la forma exacta en que el trauma se manifiesta en el cuerpo puede variar según cada persona.
¿Por qué se dice que el trauma se aloja en el cuerpo?
1. El cerebro y el cuerpo están conectados: Cuando experimentamos un trauma (ya sea físico, emocional o psicológico), el cerebro activa respuestas automáticas del sistema nervioso (como la "respuesta de lucha, huida o congelación").
Este mecanismo es parte de la evolución para ayudarnos a sobrevivir a situaciones peligrosas. Sin embargo, si el trauma no se procesa adecuadamente, esta respuesta puede quedar "congelada" en el cuerpo y en la mente, afectando tanto el estado físico como el emocional a largo plazo.
2. El sistema nervioso autónomo: El sistema nervioso autónomo, que regula muchas funciones involuntarias del cuerpo (como la respiración, el ritmo cardíaco, la digestión y la respuesta al estrés), juega un papel clave en la manifestación del trauma en el cuerpo.
Después de una experiencia traumática, el sistema nervioso puede quedar atrapado en un estado de hiperactividad (lucha o huida) o en un estado de parálisis (congelación), lo que puede llevar a tensiones musculares crónicas, problemas digestivos, trastornos del sueño, entre otros.
3. Memoria corporal: El concepto de "memoria corporal" se refiere a la idea de que el cuerpo guarda recuerdos de las experiencias traumáticas, incluso cuando la mente consciente no lo hace. Estos recuerdos pueden no estar siempre accesibles a nivel consciente, pero el cuerpo puede reaccionar a ciertos estímulos de manera que refleja la experiencia traumática.
Por ejemplo, una persona que ha sufrido abuso físico o emocional puede experimentar dolores crónicos, tensiones musculares o reacciones emocionales intensas en ciertos momentos que no puede explicar, pero que están vinculadas a un trauma pasado.
4. El trauma no resuelto en el cuerpo: Según enfoques terapéuticos como la psicoterapia somática y el trabajo con el cuerpo, los traumas no resueltos tienden a manifestarse en el cuerpo como bloqueos de energía, rigidez o tensiones musculares.
Estas tensiones no solo son una respuesta física al estrés, sino también una forma en que el cuerpo almacena el trauma. La terapia somática y otras modalidades que trabajan con el cuerpo (como el yoga, el masaje terapéutico o la liberación miofascial) pueden ayudar a liberar estas tensiones y permitir que el cuerpo se recupere del trauma.
Investigación y evidencia:
1. Estudios de neurociencia: La neurociencia ha demostrado que el trauma afecta al cerebro, particularmente en áreas como la amígdala (responsable de procesar las emociones y el miedo) y el hipocampo (responsable de la memoria y el aprendizaje). Cuando una persona vive un trauma, el cerebro puede almacenar recuerdos emocionales intensos que están vinculados a ciertas respuestas físicas en el cuerpo.
Las personas que han experimentado trauma pueden mostrar una activación excesiva de estas áreas, lo que puede generar una serie de respuestas físicas (tensión, dolor, etc.) en el cuerpo.
2. Estudios sobre el estrés crónico: La investigación también ha mostrado que el estrés crónico, que es una consecuencia común del trauma no procesado, puede contribuir a una serie de problemas físicos como enfermedades cardíacas, trastornos digestivos, dolores musculares crónicos, trastornos de sueño, entre otros. El trauma no resuelto a menudo está relacionado con estos problemas físicos de larga duración.
3. Peter Levine y la terapia somática: Peter Levine, uno de los pioneros en el campo de la terapia somática, ha realizado una extensa investigación sobre cómo el trauma se "congela" en el cuerpo. Su trabajo en el libro "Despertando al tigre" sugiere que el trauma no resuelto se mantiene en el cuerpo y que la liberación de esta energía atrapada puede ser esencial para la curación. La terapia somática se enfoca en ayudar a las personas a liberar las tensiones y respuestas físicas relacionadas con el trauma para que puedan procesar el evento emocionalmente.
4. Bessel van der Kolk y el trauma en el cuerpo: Bessel van der Kolk, un renombrado psiquiatra e investigador sobre trauma, explica en su libro "El cuerpo lleva la cuenta" cómo el trauma puede quedar "almacenado" en el cuerpo.
Van der Kolk explica que el trauma afecta a la neurobiología del cerebro y puede manifestarse a través de diversos síntomas físicos, como tensión muscular, problemas digestivos o problemas de sueño. El autor también subraya la importancia de integrar el trabajo corporal, como el yoga o la terapia somática, en el tratamiento del trauma.
¿Qué sucede en el cuerpo cuando hay trauma?
+Tensión muscular crónica: El estrés constante relacionado con el trauma puede generar una respuesta continua de tensión en los músculos. Esto puede llevar a dolor crónico, espasmos musculares y rigidez.
+Problemas respiratorios: El trauma puede llevar a un patrón de respiración superficial o acelerada, lo que puede contribuir a la ansiedad, el agotamiento y otros problemas relacionados con la respiración.
+Trastornos del sueño: Las personas que experimentan trauma a menudo sufren de insomnio, pesadillas o sueños perturbadores. Esto está relacionado con cómo el trauma activa el sistema nervioso autónomo y la dificultad para "apagar" la respuesta de lucha o huida.
+Dolores físicos inexplicables: Muchas personas con trauma no resuelto experimentan dolores físicos (como dolores de cabeza, espalda o cuello) que no tienen una causa médica clara, pero que están vinculados a tensiones acumuladas por el trauma.
Sí, es cierto que el trauma puede alojarse en el cuerpo. Las respuestas fisiológicas del cuerpo (como la activación del sistema nervioso, la tensión muscular y los trastornos en la respiración) son una forma en que el trauma puede quedar "atrapado" en el cuerpo.
Para muchas personas, trabajar en el cuerpo y liberar estas tensiones a través de terapias somáticas, yoga, masajes terapéuticos u otros enfoques centrados en el cuerpo puede ser una parte esencial del proceso de curación del trauma.
Además, la integración de estas prácticas con el trabajo psicológico puede ser fundamental para una recuperación más profunda y efectiva.
Te abrazo fuerte.
Caro.
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